
,
No creo que ninguna de las explanadas de toda Castilla provoque que mi cuerpo sea abandonado después de un duelo. Me despido de poder matar a alguien.
This entry was posted on viernes, febrero 26th, 2010 at 20:02 and is filed under diario de despedidas.
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.