.
.
.
.
.
.
.
(sobre las tres de la mañana conseguí las cuatro cintas de video de SHOA con subtítulos en castellano por 4 euros. Las dejó olvidadas Erhin Rosenthal en la calle Nicolas Sánchez. Madrid)
A partir de hoy veré SHOA como una forma de despedida de las ganas de saberlo todo.
This entry was posted on domingo, noviembre 22nd, 2009 at 1:13 and is filed under diario de despedidas.
You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.
Yo vi Shoa con Eryn al lado en el Conde Duque. Lloramos mucho.